lunes, 18 de abril de 2011

Imperialismo y TIC: entender el siglo XIX con la tecnología del XXI

El siglo XIX es quizás el siglo más complejo de la historia contemporánea. Los alumnos generalmente, señalan esta parte de la historia como la más "aburrida, densa y díficil" de todas. Bien. Dado que este tipo de opiniones vienen dadas por un uso escaso de las TIC en la enseñanza de la materia, desde nuestro blog queremos proponer una actividad que consideramos dará mayor atractivo al tema. El tema que hemos elegido es el del imperialismo europeo, en concreto, el reparto de África.



La colonización del continente africano es uno de los aspectos del siglo XIX que más influencia ha tenido sobre el siglo XX, no sólo en el continente africano, sino también en los estados europeos. Durante el último tercio del siglo XIX, países europeos como Reino Unido, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Italia o España, se lanzaron a la conquista de los inmensos territorios africanos, ricos en materias primas y divididos en tribus con escasa cohesión unas con otras.


Durante la Conferencia de Berlín en 1885, las naciones del viejo continente se dividieron las zonas de influencia en el continente africano, trazando las fronteras sobre el mapa africano usando regla, cartabón y escuadra. En muchos casos, el trazado de las nuevas fronteras dividía a pueblos enteros, o por el contrario, unía en un mismo país a dos etnias que se tenían un odio irreconciliable. Esto propició la posterior inestabilidad de la zona y el atraso endémico que sufre África, que a pesar de sus enormes riquezas de materias primas, continúa siendo el continente más pobre del mundo. Para que entiendas mejor el tema, deberás ver este vídeo, en el que se explica de una forma amena y sencilla las intenciones de las potencias europeas en África.


Un vídeo sencillo, ¿verdad? Ahora que has visto el vídeo, deberás responder a estas preguntas, en las que pondrás a prueba tus conocimientos sobre el imperialismo en África y sobre geografía de ese continente. ¡Suerte!

JAVIER MARTÍN CALDERÓN

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